La obra es un ensamble de 6 piezas que juntas suman una dimensión de 340 x 240 cm, cada pieza es hecha en collage sobre bastidor.
La constante experimentación en el arte y el continuo ejercicio pictórico me ha llevado a entender el collage como un método de creación, donde el resultado siempre es entendido como parte de un proceso, leo cada imagen que realizo alejada de un fin particular, cada pieza creada es el material para realizar las próximas creaciones, no solo a nivel de aprendizaje mental/artístico sino también como elementos físicos tangibles que serán utilizados como materia prima en las próximas creaciones. Entiendo el artista como un ser creador que busca la trascendencia a través de su constante creación, y es por esto que el trabajo busca hacer una alegoría al arte clásico de aquellas imágenes monumentales de escenas religiosas y mitológicas, donde existía una noción de realidad en la representación, y el artista era un ser dotado de capacidades capaz de hacer dicha representación.
La obra surge en mi como respuesta al nihilismo presente en el arte contemporáneo y la excesiva conceptualización en la que esta inmersa el arte que conozco, el colombiano.
Pretendo que la técnica expresiva, la procedencia y significado de los materiales usados que pertenecen a elementos que me acompañan en la intimidad del taller y la monumentalidad de la imagen, revelen la presencia real del artista.